/resonancia-y-atraccioacuten.html Por: Arturo Maldonado M.
Cuando pensamiento, emoción y sentimiento se convierten en uno,
literalmente podemos cambiar la sustancia de la que está hecho nuestro mundo.
GREGG BRADEN
Cada persona, cada situación que se presenta en nuestra vida siempre será la que debe presentarse, nadie ni nada llega por casualidad, todo es causalidad.
Todo aquello que nos rodea, personas, situaciones, con y en las que interactuamos aunque sea brevemente, fueron atraídas por nosotros, para ser instrumentos, maestros o activadores energéticos, y el mecanismo es de ida y vuelta, con el objetivo de estimular nuestras energías y sobre todo nuestra conciencia.
Todo lo que nos sucede es lo único y mejor que podía habernos sucedido, aunque no nos guste. El Universo trabaja de forma clara, perfecta y en orden, así que todo es bueno, positivo y perfecto. Nada, absolutamente nada pudo haber sido de otra forma, ni siquiera el detalle más pequeño e insignificante.
No debemos ni justificarnos con pensar o decir: Si hubiera hecho tal cosa..., o si hubiera sucedido tal otra...".
Lo que pasó, fue lo único que pudo haber pasado. Lo que sucedió fue atraído porque era lo que el universo dispuso como perfecto en nuestro avance evolutivo, todo esto se debe en gran parte a la RESONANCIA, que significa mucho en nuestra conciencia. Es simplemente cuando dos o más energías encuentran la forma de sintonizarse entre sí para trabajar mayormente en beneficio mutuo.
Bajo este concepto podemos encontrar resonancia en nuestro corazón y afinar nuestro cuerpo, como si afináramos instrumentos musicales, esto lo hacemos con el pensamiento-sentimiento-emoción-creencia, y con plena conciencia, podemos elegir las características de las creencias que nos harán resonar, sea la emoción que sea, así podremos resonar con la verdad y la belleza, con la ira y el enojo, etc., lo mejor es que, podemos elegir el nivel y sentido de nuestra resonancia.
La resonancia es quizá uno de las más poderosas herramientas de nuestra naturaleza, porque nos permite producir cambios extraordinarios y mágicos de forma rápida. El porqué de esto es que cuando aprendemos a resonar con la Matriz Divina, elegimos vivir en armonía, en paz, y tendremos una vida plena y sana tanto emotiva, espiritual y materialmente en nosotros.
A veces sentimos de forma positiva o negativa, se trata de permitirnos fluir y dejarnos sentir lo que sentimos sin juzgarlo, sin temor de cómo puede afectar esas emociones en nosotros.
Las emociones negativas son solo indicadores, señales de que hay un trabajo por hacer, por enfrentar o un obstáculo en nuestro camino y ahora el Universo nos invita a examinar y trabajar esa experiencia. Podemos preguntarnos ¿Por qué me siento así? ¿Qué es lo que me está diciendo esto? ¿Por qué me está pasando esto?
Lo que sentimos escala a un problema solo cuando ignoramos a estos llamados, cuando no le hacemos caso, cuando no estamos en armonía o resonancia con el Universo, a esto le llamamos RESONANCIA ENERGETICA.
La resonancia energética, es un término empleado cuando nos enfocamos a las relaciones interpersonales, esta “resonancia” es la que hace que converjamos con personas que tiene la misma “vibración” que nosotros.
La vibración que poseemos es directamente proporcional a nuestras actitudes, experiencias, pensamientos, de lo que proyectamos al mundo que nos rodea y a lo que deseamos.
Si estamos mal, atraemos personas que están mal.
Si estamos bien atraeremos personas que no ayudaran a crear nuestra propia felicidad.
Cada persona que llega a nuestra vida tiene algo que hacer, algo que nadie más podría hacer.
A veces serán enseñanzas breves, otras necesitaran más tiempo. Pero al final cada persona que nos encontramos en nuestro camino es un nuevo maestro. Y a su vez nosotros somos maestros de esas personas, de ahí que hay que aprender a asumir nuestras responsabilidades en cada acción ejecutada.
En la resonancia, un pensamiento positivo tiene más fuerza que uno negativo, lo que significa que si uno se encuentra triste, mal, derrotado, bastará con quitarse de la cabeza la idea negativa y encontrar una sola cosa positiva, entonar una canción que nos haga felices, bailar o hablar con alguien que nos haga sonreír para cambiar por completo nuestra vibración y resonar con nuestro espejo.
El principio de la resonancia energética nos dice que cada cosa del Universo, solo resuena con otra cosa que vibre en la misma frecuencia, es decir la resonancia energética se integra a la ley de atracción, que nos señala que atraemos aquello con lo que vibramos o resonamos.
Esto quiere decir que si vibramos en abundancia, atraeremos a nuestra vida experiencias de abundancia, y por el contrario si vibramos en escases, atraeremos experiencias y situaciones de escases, porque solo podemos atraer aquello que vibre con nuestra misma frecuencia, así es como vamos hacer que funcione la Resonancia y la Ley de Atracción a nuestro favor.
La manera en que elegimos conscientemente nuestra resonancia y vibración es a través de las emociones que queremos sentir, debemos buscar situaciones o recuerdos que nos lleven al estado emocional que queremos experimentar (abundancia, felicidad, armonía, como ejemplo) y lo debemos de hacer manera constante. Porque no resonamos exactamente lo que pensamos, sino que resonamos exactamente con lo que sentimos.
Aunque no seamos conscientes, nuestra frecuencia de resonancia o nivel de vibración es nuestro bien más preciado en ámbitos tales como la protección energética, el desarrollo personal, y la auto sanación.
La frecuencia de resonancia en que vibramos, definitivamente influye en nuestro crecimiento personal tanto espiritual, emotivo o material, todas las cosas que hacemos, ejecutamos, decidimos, generan en nosotros cierto tipo de energía. Esta energía forma parte de algún patrón energético bien a nivel mental o emocional (principalmente) ya sea positiva o negativamente, y ésta energía puede añadirse a cualquiera de nuestros cuerpos sutiles y así influenciar en nuestro crecimiento de nuestra alma.
Es decir, lo que aprendemos a través de nuestras experiencias de vida, influye sobre nuestra frecuencia de vibración o resonancia pudiendo incrementarla o reducirla, y que puede hacer que incrementemos más nuestra esencia interior.
Eventos que nos hacen crecer, como experiencias y lecciones superadas, incrementan el nivel de resonancia hacia frecuencias mayores.
Eventos generadores de efectos tales como traumas, bloqueos de diversa índole, contagios del inconsciente colectivo, o ataques energéticos, pueden alterar y reducir nuestra frecuencia de resonancia haciéndonos más débiles o vulnerables.
Un ejercicio simple y que podemos ejecutar todos los días es observarnos al espejo, no mirarnos, observarnos, sin juzgar lo que vemos, de forma clara, imparcial, pero amorosa observemos nuestros ojos, nuestro rostro en su conjunto, cada línea que haya ahí, descubriremos que tan perfectos, sanos y bellos somos, tal como el Dios Padre-Madre Creadores nos dio la oportunidad de ser, de esa forma elevaremos nuestra vibración y resonaremos en concordancia con nuestros semejantes y así podremos avanzar con armonía, equilibrio, paz y amor en el camino que algún día nos regresara a Casa.
[email protected]
Cuando pensamiento, emoción y sentimiento se convierten en uno,
literalmente podemos cambiar la sustancia de la que está hecho nuestro mundo.
GREGG BRADEN
Cada persona, cada situación que se presenta en nuestra vida siempre será la que debe presentarse, nadie ni nada llega por casualidad, todo es causalidad.
Todo aquello que nos rodea, personas, situaciones, con y en las que interactuamos aunque sea brevemente, fueron atraídas por nosotros, para ser instrumentos, maestros o activadores energéticos, y el mecanismo es de ida y vuelta, con el objetivo de estimular nuestras energías y sobre todo nuestra conciencia.
Todo lo que nos sucede es lo único y mejor que podía habernos sucedido, aunque no nos guste. El Universo trabaja de forma clara, perfecta y en orden, así que todo es bueno, positivo y perfecto. Nada, absolutamente nada pudo haber sido de otra forma, ni siquiera el detalle más pequeño e insignificante.
No debemos ni justificarnos con pensar o decir: Si hubiera hecho tal cosa..., o si hubiera sucedido tal otra...".
Lo que pasó, fue lo único que pudo haber pasado. Lo que sucedió fue atraído porque era lo que el universo dispuso como perfecto en nuestro avance evolutivo, todo esto se debe en gran parte a la RESONANCIA, que significa mucho en nuestra conciencia. Es simplemente cuando dos o más energías encuentran la forma de sintonizarse entre sí para trabajar mayormente en beneficio mutuo.
Bajo este concepto podemos encontrar resonancia en nuestro corazón y afinar nuestro cuerpo, como si afináramos instrumentos musicales, esto lo hacemos con el pensamiento-sentimiento-emoción-creencia, y con plena conciencia, podemos elegir las características de las creencias que nos harán resonar, sea la emoción que sea, así podremos resonar con la verdad y la belleza, con la ira y el enojo, etc., lo mejor es que, podemos elegir el nivel y sentido de nuestra resonancia.
La resonancia es quizá uno de las más poderosas herramientas de nuestra naturaleza, porque nos permite producir cambios extraordinarios y mágicos de forma rápida. El porqué de esto es que cuando aprendemos a resonar con la Matriz Divina, elegimos vivir en armonía, en paz, y tendremos una vida plena y sana tanto emotiva, espiritual y materialmente en nosotros.
A veces sentimos de forma positiva o negativa, se trata de permitirnos fluir y dejarnos sentir lo que sentimos sin juzgarlo, sin temor de cómo puede afectar esas emociones en nosotros.
Las emociones negativas son solo indicadores, señales de que hay un trabajo por hacer, por enfrentar o un obstáculo en nuestro camino y ahora el Universo nos invita a examinar y trabajar esa experiencia. Podemos preguntarnos ¿Por qué me siento así? ¿Qué es lo que me está diciendo esto? ¿Por qué me está pasando esto?
Lo que sentimos escala a un problema solo cuando ignoramos a estos llamados, cuando no le hacemos caso, cuando no estamos en armonía o resonancia con el Universo, a esto le llamamos RESONANCIA ENERGETICA.
La resonancia energética, es un término empleado cuando nos enfocamos a las relaciones interpersonales, esta “resonancia” es la que hace que converjamos con personas que tiene la misma “vibración” que nosotros.
La vibración que poseemos es directamente proporcional a nuestras actitudes, experiencias, pensamientos, de lo que proyectamos al mundo que nos rodea y a lo que deseamos.
Si estamos mal, atraemos personas que están mal.
Si estamos bien atraeremos personas que no ayudaran a crear nuestra propia felicidad.
Cada persona que llega a nuestra vida tiene algo que hacer, algo que nadie más podría hacer.
A veces serán enseñanzas breves, otras necesitaran más tiempo. Pero al final cada persona que nos encontramos en nuestro camino es un nuevo maestro. Y a su vez nosotros somos maestros de esas personas, de ahí que hay que aprender a asumir nuestras responsabilidades en cada acción ejecutada.
En la resonancia, un pensamiento positivo tiene más fuerza que uno negativo, lo que significa que si uno se encuentra triste, mal, derrotado, bastará con quitarse de la cabeza la idea negativa y encontrar una sola cosa positiva, entonar una canción que nos haga felices, bailar o hablar con alguien que nos haga sonreír para cambiar por completo nuestra vibración y resonar con nuestro espejo.
El principio de la resonancia energética nos dice que cada cosa del Universo, solo resuena con otra cosa que vibre en la misma frecuencia, es decir la resonancia energética se integra a la ley de atracción, que nos señala que atraemos aquello con lo que vibramos o resonamos.
Esto quiere decir que si vibramos en abundancia, atraeremos a nuestra vida experiencias de abundancia, y por el contrario si vibramos en escases, atraeremos experiencias y situaciones de escases, porque solo podemos atraer aquello que vibre con nuestra misma frecuencia, así es como vamos hacer que funcione la Resonancia y la Ley de Atracción a nuestro favor.
La manera en que elegimos conscientemente nuestra resonancia y vibración es a través de las emociones que queremos sentir, debemos buscar situaciones o recuerdos que nos lleven al estado emocional que queremos experimentar (abundancia, felicidad, armonía, como ejemplo) y lo debemos de hacer manera constante. Porque no resonamos exactamente lo que pensamos, sino que resonamos exactamente con lo que sentimos.
Aunque no seamos conscientes, nuestra frecuencia de resonancia o nivel de vibración es nuestro bien más preciado en ámbitos tales como la protección energética, el desarrollo personal, y la auto sanación.
La frecuencia de resonancia en que vibramos, definitivamente influye en nuestro crecimiento personal tanto espiritual, emotivo o material, todas las cosas que hacemos, ejecutamos, decidimos, generan en nosotros cierto tipo de energía. Esta energía forma parte de algún patrón energético bien a nivel mental o emocional (principalmente) ya sea positiva o negativamente, y ésta energía puede añadirse a cualquiera de nuestros cuerpos sutiles y así influenciar en nuestro crecimiento de nuestra alma.
Es decir, lo que aprendemos a través de nuestras experiencias de vida, influye sobre nuestra frecuencia de vibración o resonancia pudiendo incrementarla o reducirla, y que puede hacer que incrementemos más nuestra esencia interior.
Eventos que nos hacen crecer, como experiencias y lecciones superadas, incrementan el nivel de resonancia hacia frecuencias mayores.
Eventos generadores de efectos tales como traumas, bloqueos de diversa índole, contagios del inconsciente colectivo, o ataques energéticos, pueden alterar y reducir nuestra frecuencia de resonancia haciéndonos más débiles o vulnerables.
Un ejercicio simple y que podemos ejecutar todos los días es observarnos al espejo, no mirarnos, observarnos, sin juzgar lo que vemos, de forma clara, imparcial, pero amorosa observemos nuestros ojos, nuestro rostro en su conjunto, cada línea que haya ahí, descubriremos que tan perfectos, sanos y bellos somos, tal como el Dios Padre-Madre Creadores nos dio la oportunidad de ser, de esa forma elevaremos nuestra vibración y resonaremos en concordancia con nuestros semejantes y así podremos avanzar con armonía, equilibrio, paz y amor en el camino que algún día nos regresara a Casa.
[email protected]