Por Arturo Maldonado M.
"Terapia de Respuesta Espiritual (TRE) es un proceso de investigación de la mente subconsciente y de los registros del alma para descubrir y liberar los bloqueos ocultos hacia la salud, felicidad y crecimiento espiritual"
Robert Detzler
En palabras más simples y llanas: La Terapia de Respuesta Espiritual es un método psíquico - espiritual que usa principalmente la energía universal para sanar, recordando y confrontando situaciones vividas en el pasado.
Partiendo del concepto de que somos seres espirituales de Luz, teniendo experiencias en cuerpos físicos vemos que, a lo largo de sucesivas rencarnaciones y/o evoluciones, nuestra Alma va acumulando energías positivas y negativas de todas las experiencias vividas. Las primeras serán las que le aporten el conocimiento y sabiduría necesarios para que evolucionemos, mientras que las negativas aparecerán en forma de bloqueos energéticos que detendrán nuestra evolución y que en algún momento se manifestaran como enfermedades emocionales, a veces físicas y la mayoría de las veces en situaciones desfavorables que nos suceden y que no podemos entender ni comprender.
Los bloqueos de energía no son más que las lecciones en las que el alma no aprendió por completo la lección y que el Universo nos vuelve a aplicar en esta nueva oportunidad, y si no entendemos la lección de forma consciente y estamos repitiendo el mismo patrón de conducta, el listón nos lo suben cada vez más para hacernos poner más atención y esfuerzo en el intento de aprender y resolver lo pendiente.
Hay una tendencia generalizada en nombrar a estas situaciones como el KARMA, desde mi punto de vista no es así. Para mí el Karma si bien es cierto que influye en nuestra vida presente, no es determinante en el accionar de cada uno de nosotros, puesto que no nos obliga a realizar acciones de vida en específico, son decisiones libres e independientes las que actuamos de manera racional y consciente, sobre todo cuando trabajamos las energías. El Karma se relaciona con las acciones que hacemos o más bien con las que no ejecutamos, sabiendo de forma clara y consciente que teníamos que realizarlas, y que vamos arrastrando de una vida a otra e inclusive en una misma encarnación.
La Terapia de Respuesta Espiritual es un trabajo con un proceso, por el cual se puede averiguar los posibles orígenes de los bloqueos energéticos que afectan nuestra vida, cuya raíz generalmente se encuentran en vidas pasadas, con este tipo de trabajo, podemos utilizar la información recibida para generar cambios en nuestros patrones emocionales y de conducta que nos afectan y así poder tener herramientas conscientes para cambiar la programación que ha elegido nuestra alma (romper la Matrix), hacer una limpieza profunda de esos programas y transformarlos de forma positiva y armónica, manejando así sanamente, los síntomas y discordancias, que incómodamente nos acompañan en nuestras rutas y acciones de vida.
El trabajo que se realiza es breve, dado que se suelen vislumbrar rápidamente las afecciones y bloqueos, en este proceso, el consultor actúa como un canal para que le llegue la información necesaria a través de su Yo Superior (nuestro vínculo directo con lo Divino), para lo cual el acompañante debe mantenerse centrado y armonizado y así poder realizar las acciones necesarias para poder visualizar las raíces de los problemas. La información recibida permite orientar a quien consulta acerca de cuáles son las áreas en las que sería conveniente operar cambios en sus patrones conductuales y emocionales, para obtener resultados positivos y constructivos en la vida diaria, logrando el balance y la armonía que permita disfrutar de su proceso de vida y aprendizaje.
Hay diversas formas de manejar la energía interior para así poder llegar al fondo del tema que obstruye nuestro avance, desde un masaje corporal, consulta a través de la iluminación de los ángeles, tarot, regresiones, plantas y aceites medicinales y humo de inciensos principalmente de copal que limpian las energías de vibraciones bajas y desatan los nudos energéticos, también por medio de meditación profunda, todo esto junto o separado hace que el espíritu se alivie de cargas.
El acompañamiento de velas y sonidos armónicos ayudan también desbloqueando nuestros canales energéticos corporales.
Otra forma de realizar este trabajo de manejo de energía es a través de rituales de “limpias” chamánicas, las cuales usan los cuatro elementos, tratando de llevar al consultante en un viaje interior donde se reconoce al ser divino que hay en uno mismo, todo con la ayuda de la energía universal.
A todo esto va aunado a una situación en la que no debemos dejar de observar, el ceder nuestro poder a otros. En muchas ocasiones no nos damos cuenta, hay gente que nos roba energía, el poder, el alma y la fuerza, es algo que a veces no podemos entender y que va más allá del ámbito de la dimensión no física y que se extiende con seres no físicos.
El alma es nuestro poder personal, es algo que se puede tomar, o regalado o robado, el acto de robar alma es un fenómeno común entre las personas con relaciones de cualquier tipo, en las que una parte es una más dominante que la otra por lo tanto puede tomar su poder, su energía.
Todos tenemos lo que se llama un campo energético o aura, el problema más común es que la mayoría de la gente en algún momento en su vida se desconectan de su poder personal o de su alma y se han vuelto dependientes de la energía de otras personas. Esto es, una persona que vive y se alimenta de la fuerza vital o energía de los otros, es incapaz de desarrollar su propia energía y a su vez tiene que ir fuera de sí mismo para obtenerla.
Una creencia común es que la gente que roba energía es gente negativa o utilizan la negatividad para obtenerla, alguien puede tomar tu energía sólo por hablar contigo, escucharlos hablar, buscando soluciones a sus problemas, o estar cerca de ellos en términos de espacio, te puede quitar tu energía, tu poder y no tiene nada que ver con ser negativo, sino con que esa persona está en una vibración más baja de energía y justo al tratar con ellos se toman la suya. Algunas de estas personas, no saben lo hacen, porque la mayoría de ellos no entienden cómo la energía puede ser quitada a otro ser, por lo tanto, no tienen idea de que están pasando su energía mala y absorbiendo la buena, ahora las personas que entienden cómo funciona la energía y también son usuarios de la energía de otras personas son lo que se llaman ladrones o vampiros profesionales de poder, que son los que deliberadamente utilizan otras personas para obtener fuerza.
Cada vez que tenemos una relación o interacción con otra persona estamos teniendo una interacción con la voluntad y funciones en dos vías, la primera es aquella en el cual una persona que no tiene ningún tipo de programa o deseo de controlar o tener poder sobre los demás. La segunda vía es la de una persona que está conectado a la luz, tiene una conexión con su propia energía y alma y es consciente y no tiene necesidad de utilizar otras personas para adquirir fuerza, ya que pueden desarrollar su propia energía.
El mencionar todo lo anterior, lleva como objetivo el que los únicos responsables de nuestra energía y Luz, somos nosotros, debemos apelar siempre a nuestro sexto sentido para saber con quién estamos tratando y así evitar los programas maliciosos que nos puedan contagiar otras personas, evitando en lo posible futuros atrasos espirituales y energéticos, nada como estar siempre atentos a quien y lo que nos rodea.
Como consejo sugiero siempre que sea posible, tener en la puerta de nuestra casa un espejo de cualquier forma, no importa esta y si es posible dentro de nuestra área de trabajo otro, tratando que esté detrás de nosotros, así pondremos a descubierto a quienes tratan de robarnos nuestra energía y Luz. Otro escudo es tener una planta del tipo cactáceas cerca de nosotros, ya sea casa o lugar de trabajo.
[email protected]