Por Arturo Maldonado Morales
“Profesores, hay muchos, Maestros muy pocos”
Anónimo
"No somos seres humanos teniendo una experiencia espiritual.
Somos seres espirituales teniendo una experiencia humana"
Pierre Teilhard de Chardin
De las cosas más interesantes de nuestra época es la cantidad de información a la que podemos accesar de cualquier tipo y clase.
Y hay mucha acerca de los Maestros Espirituales, Cósmicos, Ascendidos o de Luz, (como quiera uno llamarle) ya sea por medio de diferentes canales que son tan humanos como nosotros mismos (médiums, clarividentes, videntes, audio videntes, escritura automática, etc.) y el papel que juegan en la evolución espiritual de nosotros. Cuando definimos el concepto de la Espiritualidad, decimos que es el camino interior de cada uno, que nos permite conocer o reconocer nuestra esencia como SER, con los valores y significados más profundos por los que estamos encarnados en este tiempo y en la materia que escogimos, con sus defectos y virtudes y así poder tener los elementos suficientes para evolucionar. Y es aquí donde los Maestros son la parte más importante de nuestro camino.
El término de Maestro Espiritual o Ascendido se populariza al iniciar la llamada Nueva Era, tiempo medido por la Astrología, que es cuando el Sol pasa del signo de Piscis (lo oculto o era obscura) al signo de Acuario (libertad y apertura) y en el que se producirían cambios profundos y significativos en la conciencia humana tanto colectiva como individual, el concepto de sociedad de convierte en más importante y la Ecología es indispensable para la vida actual.
Los que somos creyentes de una FUENTE DIVINA ORIGINAL, tenemos como principal canal de conocimientos a los Maestros Espirituales, para aprender y recordar las leyes del Universo y el retorno a la senda del DIOS PADRE-MADRE CREADORES, su papel principal es ayudarnos a la apertura de conciencia, para primero sentir al planeta Tierra como un ser vivo y después sentirnos integrados a ella y al todo Universal como una parte fractal del mismo, para así tener la capacidad individual de intentar liberar de forma final la rueda de karmas que arrastramos en nuestra evolución como Seres de Luz. Ellos como padres amorosos y sabios nos guían con sus consejos y lecciones a través de las pruebas terrenales a las que nos enfrentamos para alcanzar el nivel de evolución espiritual y material que nos permita pasar de la Tercera Dimensión a una Quinta Dimensión.
Hablar de cada uno de ellos poniéndoles nombre e imagen, trayectoria, logros, etc., desde mi particular punto de vista es ocioso, es más importante integrar sus enseñanzas a nuestra vida cotidiana, sin embargo hay que reconocer que el MAESTRO DE MAESTROS es JESÚS, él es la parte medular de todas las creencias y filosofías actuales y por sus enseñanzas es que tenemos la inquietud de ser mejores seres y caminar por el sendero de la Luz.
Todos y cada uno de los Maestros tiene su importancia y su enseñanza en particular, unos como consejeros y guías de la salud física y mental, otros con el conocimiento impartido de la filosofía humanista, otros con el retorno a los conocimientos básicos y tradicionales de la humanidad, en fin, pero todos ellos nos conducen de una forma u otra al reconocimiento de que somos SERES DE LUZ y que si estamos en este plano material es porque así lo decidimos con el DIOS PADRE-MADRE CREADORES, para dejar nuestra huella en esta faz terrenal y ayudar a la humanidad y a nosotros mismos a evolucionar, a creer que somos merecedores de sentirnos como DIOS mismo, ya que llevamos la chispa divina de Luz en nuestra alma y no por ello el MAESTRO JESÚS nos repetía constantemente en sus lecciones que “cuidemos nuestro cuerpo de forma integral, ya que somos el templo viviente de DIOS”.
Deseo de corazón que cada uno de nosotros encuentre el sendero de Luz dentro de nuestro camino y así poder llegar a la meta y que LOS MAESTROS ESPIRITUALES, DE LUZ, ASCENDIDOS o CÓSMICOS nos acompañen siempre en nuestro más limpio cometido, regresar como LUZ a la FUENTE DIVINA.